José Luís García Sánchez

Plácido

“Plácido” es la mejor película de Luis García Berlanga.

“Plácido” es la mejor película de la historia del cine español.

“Plácido” es la mejor película de la historia del cine.

Es cruel, tierna, divertida. Está realizada con una precisión milimétrica, con los mejores planos, ya digo, de la historia de cine, pero sin subrayar el estilo. Duran lo que tienen que durar.

Es la primera película de Berlanga que los criticos-sacerdotes no se atrevieron a meter en el circuito del cine cristiano. Siendo un sainete que no niega su raíz popular, no se parapeta detrás ningún mensaje cristiano ni de ningún otro dogma. Dentro de “Plácido” no está Kempis, sino Kafka. Dos cas bien distintas.

Además es una película estupendamente servida de producción. La fotografía es admirable. Los pobres tienen cara de pobre.

No es grandilocuente, siendo un retrato de un tiempo hecho con una ferocidad digna de la mejor pluma del mundo.

“Plácido” es la mejor película de Luis García Berlanga, porque están casi todos sus actores, todos con denominación de origen, desde Ciges hasta Lepe.

“Plácido” es la mejor película de la historia del cine español, porque los pobres son víctimas y el rito de la Navidad se va a la mierda. Porque tiene el estupendo gusto de no subrayar las cosas…

Porque está Cassen, porque hay un motocarro y una cesta de Navidad. Porque todo rezuma verdad. Porque la radio es como era la radio, y las señoritas cursis, cursis y los pobres, no poéticos, sino lamentables.

“Plácido” es la mejor película de la historia del cine, como las ollas Cocinex.

Y además, no tiene final feliz. ¿Se puede pedir más?

Ya sé que es una exageración, pero esto no es un crítica, sino una exaltación de mi maestro y amigo, y para una vez que voy a hacerlo, no me voy a privar. Berlanga era mejor que Lubitsch y Chaplin juntos… ahí queda eso.

José Luis García Sánchez, 2012